El siglo XIX mantuvo vigentes los sistemas defensivos estáticos imperantes hasta entonces, pero fue un periodo de grandes cambios en la defensa, pues el desarrollo de grandes avances científicos, dejaron obsoletos los sistemas abaluartados imperantes hasta entonces, desarrollando nuevas fortificaciones acasamatadas que, junto a campos atrincherados dificultaran los ataques a las instalaciones artilleras destinadas a la protección del territorio.
 
Las fortificaciones que defendían el litoral español habían sido destruidas en su mayoría durante la Guerra de la Independencia; el país arruinado por el citado conflicto y los posteriores enfrentamientos civiles careció de capacidad económica para su renovación, incorporando los avances tecnológicos derivados de la revolución industrial.

La situación se mantendría sin cambio aparente hasta que Leopoldo O`Donell ordenó, a partir de 1856, crear una Comisión redactora del Proyecto de Vigilancia y Defensa de las Costas del Reino, encargando su dirección al mariscal de campo José Herrera García, ingeniero militar autor de varias publicaciones que renovaron los
sistemas de fortificación; el prestigio de sus obras fue reconocido internacionalmente. A su fallecimiento, le sucedió en la dirección el coronel de ingenieros Nicolás Valdés Fernández, con gran experiencia en Europa, América y Asia.
 
Del equipo de trabajo creado para dicho fin, que se mantuvo activo durante doce años, se conservan excelentes informes y al menos 140 planos de novedosas fortificaciones acasamatadas que habrían de convertir en inexpugnables las costas españolas, pero no superaron la fase de proyecto. El conjunto de informes y planos, junto a un extenso estudio introductorio se publican por primera vez en estas páginas.

De haberse llevado a cabo la imagen del litoral español habría cambiado radicalmente, pero el triunfo de la Gloriosa el año 1868 pospuso el proyecto y la Restauración, un sexenio más tarde, anuló la ejecución, quedando la mayoría de sus trabajos pendientes de difusión durante más de siglo y medio.